top of page

Vivencia de Kino, Stalker

  • Foto del escritor: morguemil
    morguemil
  • 9 oct 2019
  • 5 Min. de lectura

Diario de stalker


Zona de exclusión, 10 AM



Llegamos al la zona, el refugio está concurrido, algunos stalkers viajan en grupo otros pocos como yo lo hacen solos.



Recojo algo de  chatarra y algún proyectil sin detonar y se la vendo al tabernero a cambio de una pistola oxidada y poca munición.



Armado con una pistola y mi cuchillo abandonó el cobijo del refugio con mi primera misión: extraer unas muestras de unos silos radiactivos. Para completar la misión primero necesito encontrar a otro stalker que comparte mi objetivo... 



Tras andar un rato a lo lejos veo un tipo que porta un cartel en el que pone mi nombre: ¿Kino?



Entiendo que es el stalker al que busco así que me acerco para hablar con él pero no  dice ni una palabra... parece que la radiación le ha frito el cerebro... 


Y tengo a mi compañero pero me siguen faltando unas herramientas para extraer el líquido y el único que puede tener algo parecido es el líder de los bandidos.



Mi compañero y yo encontramos el campamento bandido y a su líder, pero como era de esperar se niega a facilitarme las herramientas por mi cara bonita.



Nos dice que sabe que hay un terrorista que pretende volar el refugio y que si le traemos su cabeza (su identificación) nos pagará 2000 rublos y nos dará las herramientas...



Salimos en busca de ese terrorista del que no sabemos nada aparte de que quiere volar todo por lo aires, como para hacerlo necesitará explosivos decidimos tirar por ahí y vamos preguntando a la gente que estamos muy interesados en comprar explosivos y que pagamos muy bien, pero como de esperar nadie tenía explosivos, así que vamos directamente al proveedor, que por un módico soborno nos dice a quien le ha vendido esos explosivos. Nuestro terrorista resulta ser una chica que viaja con el grupo más numeroso... Iba a ser complicado. 



Pero más vale maña que fuerza, localizamos al grupo y los seguimos hasta la fábrica... Entonces suena una gran explosión, nos acercamos aparentemente sorprendidos: ¿Que ha pasado? ¿Habéis oído eso? Ellos se hacen los locos y siguen caminando pero la chica se queda la última, así que me la juego y me acerco a ella


- ¿Que ha explotado? Ella me responde pero finjo que no la oigo para acercarme más a ella, cuando estoy encima saco mi cuchillo (oculto en mi muñeca) y la elimino. Mi compañero abre fuego de cobertura y salgo corriendo por una ventana. Una vez a salvo me doy cuenta de que mi compañero no me sigue, el no lo ha conseguido.



Cobro mi recompensa y con las herramientas empiezo la extracción de los líquidos. No es una tarea muy compleja pero el edificio donde se encuentran los silos está muy transitado.



Consigo llenar las dos probetas de muestras pero justo antes de poder salir el mismo grupo de la terrorista a la que matamos entra en la planta en la que yo estoy. Sin ningún sitio a donde ir y sin nada que hacer frente a 4  seguros enemigos (no creo que les caiga muy bien) lo único que puedo hacer es pegarme a una esquina junto a unas tuberías y quedarme muy muy quieto y en silencio. Pasan a escasos metros de mi y juraría que me miran pero no me ven, no hay nada entre ellos y yo y ni siquiera está muy oscuro pero por la poca visibilidad de sus máscaras o por pura suerte, tras unos minutos en los que tengo que controlarme por respirar despacio para que no oigan el sonido de mi respirador, se marchan. Me noto el pulso acelerado en la boca.




Misión cumplida: entrego las muestras y las cambio por algo de comida y agua.


Busco un lugar apartado y aprovecho para comer y descansar. Los árboles crujen y oigo movimiento a mí alrededor pero no hay nadie.



Ya descansado y con energía vuelvo al refugio y me piden que fotografié una "anomalía" que está dando problemas por la zona industrial... Me temo que esa "anomalía" tiene vida...



Entro a la fábrica por una de las ventanas y con la cámara preparada camino sin hacer ruido, no quiero que algo salga de las sombras y me sorprenda.



En uno de los pisos hay otro stalker que se acerca a mí y amablemente me ofrece su ayuda. Yo le digo que me han encargado fotografiar una anomalía que hay por aquí y el me pregunta: 


- ¿Que clase de anomalía? ¿Una especie de cosa verde?


Casi no me da tiempo a responderle cuando por detrás suya aparece de una esquina un ser horrible con la cara medio derretida.



- Eso! Eso!! Le gritó. Pero ya es tarde, apenas le da tiempo a girarse cuando esa cosa se le echa encima. Yo aprovecho para sacar un par de fotos y salir corriendo, en mi carrera me encuentro con otros stalker que perplejos acaban corriendo detrás mia al ver lo que me persigue.



Llego al refugio y reviso mis fotos, al menos una de ella no ha salido movida y se ve perfectamente a esa cosa.



Cobro mi recompensa y continuó con la extracción de muestras...



La cosa se empieza a enturbiar, mis investigaciones me llevan de un lado a otro y poco a poco me voy encontrando peor, creo que manipular estos productos extraños no ha sido una buena idea...



Avanza la tarde y antes de que pueda darme cuenta me empieza a hervir la sangre y la mandíbula se me desencaja. Sufro un dolor inumano y noto como de mi boca totalmente abierta me nacen nuevos apéndices, ¡¿Me están saliendo dedos de la boca?!



El dolor es insoportable, pierdo el conocimiento.



Despierto convertido en un ser horrible sediento de sangre y con un impulso imparable por sesgar vidas. Así que sin control alguno sobre mis capacidades salgo al acecho de todo aquello que se mueva. Mi primera víctima, una chica que habla despreocupadamente por la radio... Un gritó desgarrador rompe el silencio.



Con la sangre caliente aun en mi boca veo como dos hombres caminan por la carretera adyacente a la fábrica, bajo corriendo las escaleras y salgo tras ellos. Sorprendidos y aterrorizados no tardan ni un segundo en salir corriendo pero a uno de ellos se le cae el arma al suelo y cómete el error de volver a por ella... Craso error, me abalanzo sobre el y acabó con su sufrimiento. Su compañero intenta salvarlo pero ya es tarde, solo consigue aturdirme lo suficiente para poder escapar.



Aún estoy hambriento así que regreso al cobijo de la oscuridad en busca de más víctimas. Tras horas sembrando el pánico los stalkers deciden organizarse para darme caza y así lo hacen, pero no sin antes cobrarme mi última víctima...




 
 
 

Entradas recientes

Ver todo

Comments


© 2016 por Imperivm Pacver. Creado con Wix.com

bottom of page